El cemento y el hormigón son parte de la vida diaria aunque pocas veces se es tan conciente de ello. Viviendas, edificios, oficinas, puentes que conectan ciudades y carreteras que facilitan el comercio. En Argentina, la industria no solo es fundamental para el desarrollo de infraestructuras seguras y duraderas, sino también un motor económico y social.
Hoy, el sector enfrenta un gran desafío: mantener su aporte al crecimiento del país y, al mismo tiempo, avanzar hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este equilibrio entre progreso y sostenibilidad es la base de la Hoja de Ruta Net Zero 2050.
La producción de cemento en Argentina supera los 12 millones de toneladas anuales, con una capacidad instalada que ronda los 18 millones de toneladas, distribuidas en 16 plantas industriales pertenecientes a 4 grandes compañías.
En cuanto a la forma de distribución, más de la mitad del despacho de cemento (53%) se realiza en bolsas, lo que muestra la relevancia de la autoconstrucción y los pequeños proyectos en el consumo nacional. El consumo per cápita en 2023 alcanzó los 268 kg por habitante, cifra menor a la media global (540 kg/hab), lo que refleja un margen de crecimiento importante en el mercado interno.
La producción de clínker y cemento es intensiva en energía y genera emisiones de CO₂. En Argentina, estas superaron las 6 millones de toneladas en 2023, pero representan menos del 2% de las emisiones totales de GEI del país.
Lo interesante es que la emisión específica por tonelada de cemento en Argentina fue de 507 kgCO₂/tcem, muy por debajo de la media global (598 kg) y regional (580 kg). Este logro se explica por medidas cómo:
Estos avances posicionan a la industria local Argentina a la altura de los países más desarrollados, y refuerzan su papel como un sector con capacidad de liderar la descarbonización.
La Industria del Cemento Argentina no se limita a producir, también impulsa la innovación. Año tras año, sus empresas incorporan mejoras en toda la cadena de valor para garantizar un producto de calidad mundial. Además, su compromiso con la sostenibilidad se refleja en iniciativas conjuntas con organismos internacionales y en la activa participación de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) en proyectos de descarbonización.
El sector entiende que no se trata solo de construir más, sino de construir mejor, con materiales que respondan a los desafíos del cambio climático y aporten resiliencia a la infraestructura del país.
La Industria del Cemento y Hormigón en Argentina ya es un referente en la región por su eficiencia y compromiso. Las cifras hablan por sí solas: menor huella de carbono, estándares internacionales y una clara visión de futuro.
Con el liderazgo de la AFCP y el trabajo colaborativo de sus empresas, Argentina se prepara para dar el salto hacia una producción más limpia, competitiva y alineada con la agenda climática global. La base está puesta: sobre estos cimientos se construirá un país más resiliente, sostenible y preparado para el 2050.