Argentina hacia un futuro Net Zero

Innovación, sostenibilidad y compromiso hacia un futuro Net Zero

El cemento es uno de los materiales más importantes del mundo moderno. Gracias a él se construyen edificios, viviendas, carreteras, puentes, represas y muchas otras obras que mejoran la vida de millones de personas. Hoy, el consumo global de cemento supera los 4.000 millones de toneladas por año, lo que muestra su enorme impacto en el desarrollo de las sociedades.

En este escenario mundial, la industria del cemento en Argentina ocupa un lugar destacado. Es un sector clave para el desarrollo del país, no solo por su aporte a la infraestructura, sino también por su compromiso con la calidad, la innovación y el cuidado del medio ambiente.
Las empresas cementeras argentinas trabajan constantemente para mejorar sus procesos y ofrecer productos de alta calidad, cumpliendo con los estándares internacionales más exigentes.

Actualmente, la producción total de cemento en Argentina supera las 12 millones de toneladas anuales. La capacidad instalada del país es aún mayor, con más de 18 millones de toneladas distribuidas en 16 plantas industriales pertenecientes a cuatro grandes empresas.
El cemento en bolsas es el formato más utilizado, representando alrededor del 53% del total despachado.

Menos emisiones, más compromiso ambiental

La producción de cemento genera emisiones de dióxido de carbono (CO₂), pero la industria argentina ha logrado avances importantes para reducir su impacto ambiental. En 2023, las emisiones totales del sector fueron de poco más de 6 millones de toneladas de CO₂, lo que representa menos del 2% del total de gases de efecto invernadero del país, según el Informe BUR 2021.

Además, la emisión específica —es decir, la cantidad de CO₂ emitida por cada tonelada de cemento producida— fue de 507 kgCO₂/tcem netas. Esta cifra es mucho menor que el promedio mundial (598 kgCO₂/tcem) y también inferior al promedio de América Latina y el Caribe (580 kgCO₂/tcem).

Estos resultados son fruto de un trabajo constante y de la aplicación de medidas concretas, como:

Reducir el contenido de clínker en el cemento.

Usar combustibles con bajas emisiones de carbono.

Incorporar energías renovables en los procesos productivos.

Aprovechar residuos como fuente de energía.

Implementar mejoras tecnológicas en las plantas industriales.

Con el objetivo de seguir reduciendo su huella de carbono, la industria del cemento en Argentina elaboró la Hoja de Ruta Net Zero al 2050. Este plan busca alcanzar la neutralidad de carbono en las próximas décadas y fue desarrollado en conjunto por las principales empresas del sector (Cementos Avellaneda, Holcim Argentina, Loma Negra y PCR), junto con la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), la Asociación Global del Cemento y Concreto (GCCA) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).

La Hoja de Ruta se alinea con los objetivos del Acuerdo de París, que busca limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C, y preferiblemente a 1.5°C, respecto a los niveles preindustriales.

Un futuro más verde para la construcción

El cemento seguirá siendo un material esencial para el desarrollo del país, pero su producción puede y debe ser cada vez más sostenible. La industria argentina está demostrando que es posible construir un futuro donde el progreso y el cuidado del planeta vayan de la mano.
Con innovación, compromiso y trabajo conjunto, el cemento argentino se consolida como un ejemplo regional en la transición hacia una economía baja en carbono y un futuro más limpio para todos.